La Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) es el mecanismo legal que permite cancelar las deudas que no se han podido pagar tras un concurso de acreedores. Es el paso final de la Ley de Segunda Oportunidad y solo se concede si se cumplen requisitos como la buena fe del deudor. Su objetivo es ofrecer un verdadero reinicio económico.
Abogado Concursal experto en Ley de Segunda Oportunidad
Colegiado 20205 ICAV
EPI (Exoneración del pasivo insatisfecho)
¿Ahogado por las deudas? La Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) puede ser la solución que necesitas para empezar de nuevo. Este mecanismo, parte de la Ley de Segunda Oportunidad, te permite liberarte de aquellas deudas que no puedes pagar, ofreciéndote un respiro financiero.
¿En qué consiste la Exoneración del Pasivo Insatisfecho?
Se trata de un mecanismo legal incluido en la Ley de Segunda Oportunidad que permite, tanto a particulares como autónomos, cancelar aquellas deudas que no pueden pagar.
Con la EPI, las deudas pendientes se cancelan tras cumplir con un procedimiento concursal y, en algunos casos, con la liquidación de los bienes del deudor.
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La exoneración del pasivo insatisfecho (EPI) se desarrolla en dos fases principales dentro del marco del procedimiento concursal establecido por la Ley Concursal:
Fase 1: Procedimiento concursal:
El proceso comienza con la apertura y tramitación de un procedimiento concursal, el cual puede dividirse en dos modalidades dependiendo de la naturaleza y características del deudor:
Concurso de acreedores:
Esta modalidad ofrece la posibilidad de llegar a un acuerdo con los acreedores mediante un Convenio, que puede incluir quitas y reestructuración de la deuda. Si no se logra un acuerdo o este no se cumple, se inicia la fase de liquidación.
Procedimiento especial para microempresas:
Aplica a personas físicas o jurídicas con menos de 10 empleados y un volumen de negocio anual inferior a 700.000 € o un pasivo inferior a 350,000 €. Este procedimiento permite una vía de pacto mediante un plan de continuación. En su defecto, se procede a la liquidación de los activos.
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Una vez agotadas las instancias del procedimiento concursal y abierta o concluida la liquidación, se inicia la fase final para tramitar la exoneración del pasivo insatisfecho. Este proceso tiene como objetivo cancelar las deudas que permanecen impagadas tras el procedimiento.
Existen dos vías para solicitar y obtener la EPI:
Exoneración mediante un plan de pagos:
El deudor propone un plan para saldar parte de las deudas exonerables antes de que se inicie la liquidación.
El plan debe incluir un calendario de pagos, los recursos destinados al cumplimiento de las deudas y detalles sobre la continuidad de la actividad económica, en caso de existir.
La duración del plan será de 3 años como norma general, o de 5 años si no se ejecuta la vivienda o si los pagos dependen de la renta y recursos futuros del deudor.
El juez aprobará el plan si cumple los requisitos de viabilidad y no se opone un porcentaje legalmente significativo de acreedores.
Exoneración tras la liquidación o insuficiencia patrimonial:
Si el plan de pagos no es viable o no se ha planteado, la exoneración puede solicitarse al concluir la liquidación o al constatarse la insuficiencia de recursos patrimoniales.
Esta vía implica la cancelación de las deudas pendientes, exceptuando aquellas excluidas expresamente por la ley.
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Requisitos para obtener la Exoneración del Pasivo Insatisfecho
Para que un deudor pueda obtener la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI), debe cumplir con varios requisitos
Ser una persona física: Esto incluye tanto a particulares como a autónomos.
Estar en situación de insolvencia: Debe ser incapaz de hacer frente a sus deudas con los recursos disponibles.
Solicitar la EPI en el procedimiento concursal: Durante el procedimiento concursal, el deudor debe solicitar explícitamente la exoneración del pasivo insatisfecho.
No incurrir en los supuestos de exclusión por mala fe: El deudor no puede haber actuado de mala fe durante el proceso.
Cumplir con el tiempo mínimo entre exoneraciones: Si el deudor ha solicitado previamente la exoneración de sus deudas, debe haber transcurrido un tiempo mínimo entre una exoneración y otra.
Deudas exonerables y no exonerables por el EPI
No todas las deudas pueden ser exoneradas. La Ley Concursal establece tanto las deudas que pueden ser canceladas como las que quedan expresamente excluidas:
Deudas exonerables:
Préstamos y créditos personales: Deudas derivadas de préstamos personales o créditos de cualquier tipo pueden ser exoneradas.
Compras con tarjetas de crédito y pagos aplazados: Las deudas de compras realizadas a crédito o mediante pagos aplazados.
Facturas de proveedores y empresas de suministros: Deudas por impagos de facturas de gas, electricidad, agua y otros servicios básicos.
Otros conceptos: Deudas por alquileres, cuotas de clubes, servicios de plataformas audiovisuales u otros servicios periódicos, y pensiones compensatorias por divorcio, también pueden ser exoneradas.
Deudas no exonerables:
Indemnizaciones: Algunas indemnizaciones por daños y perjuicios.
Deudas por pensión de alimentos: Las deudas relacionadas con pensiones alimenticias no pueden ser exoneradas.
Impagos de salarios: Los impagos de salarios también quedan fuera de la posibilidad de exoneración.
Deudas con acreedores públicos: Las deudas con las administraciones públicas no son exonerables, aunque hay algunas excepciones:
Los primeros 5.000 € de deuda con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
El 50% de la deuda restante, hasta un máximo de 5.000 € adicionales (en total, hasta 10,000 euros).
Deudas de la Seguridad Social: También pueden ser parcialmente exoneradas bajo condiciones similares a las tributarias, hasta un límite de 20.000 € en total.
Multas y sanciones: Ciertas multas y sanciones impuestas por autoridades quedan excluidas.
Costas y gastos judiciales de la EPI: Las costas y gastos derivados del procedimiento de exoneración tampoco pueden ser canceladas.
Deudas con garantía real: Una parte de las deudas garantizadas con bienes, como hipotecas, no puede ser exonerada.
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FAQs EPI (Exoneración del pasivo insatisfecho)
La Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) es el recurso legal que permite eliminar las deudas pendientes tras un proceso concursal. Representa la última fase de la Ley de la Segunda Oportunidad y solo se otorga si se cumplen condiciones como la actuación de buena fe por parte del deudor. Su finalidad es brindar una auténtica oportunidad de empezar de cero a nivel financiero.
¿Puedo obtener la EPI sin el procedimiento concursal?
No, la Ley Concursal establece que la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI) solo se puede obtener a través de la apertura y tramitación de un concurso de acreedores o un procedimiento especial para microempresas. No existe otra vía directa para conseguirla.
¿Puedo proponer lo mínimo de deuda exonerable en el plan de pagos?
Sí, se puede intentar, pero si se paga una parte pequeña de la deuda exonerable, podría ser impugnado por los acreedores. Aunque hay algunas deudas menos relevantes que los acreedores podrían preferir que se excluyan ciertas deudas para facilitar el pago.
¿Estaré bajo vigilancia después de la EPI?
Una vez obtengas la exoneración del pasivo insatisfecho bajo la ley de la segunda oportunidad, estarás libre de vigilancia. Solo existiría riesgo si se da una causa de revocación, como herencias o premios, que podrían anular parcialmente la EPI.
¿Pueden revocar la EPI si mi situación financiera mejora?
No, lo único que podría ocurrir es que los acreedores pidan modificaciones en el plan de pagos mientras esté en curso, como cuotas más altas o cesión de bienes
¿Pueden denegarme la EPI a pensar de ser insolvente?
No es común, siempre que cumplas los requisitos, pero el juez puede decidir no exonerar una deuda exonerable si hacerlo perjudica gravemente a un acreedor, dejándolo en insolvencia.
¿Quién tiene acceso a mis datos sobre la EPI en el Registro Público Concursal?
Los datos sobre la EPI en el Registro Público Concursal solo pueden ser consultados por quienes tengan un interés legítimo, como autoridades, entidades financieras, administraciones públicas…
