¿Tienes dudas?
La Ley de Segunda Oportunidad permite cancelar deudas, pero no siempre implica perder el coche. Si el vehículo es esencial para trabajar o su valor es bajo, es posible conservarlo. Todo depende del tipo de acuerdo alcanzado y del criterio del juez.
Solicitar informaciónAcogerte a la Ley de Segunda Oportunidad puede ser el respiro financiero que necesitas, pero es normal preguntarte: ¿Qué pasa con mis bienes? ¿Perderé mi coche? La respuesta depende de tu situación específica. Descubre en qué casos y bajo qué condiciones puedes perder o mantener tus bienes.
Sí, existe la posibilidad de perder el coche al acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, ya que podría venderse o subastarse durante la liquidación de bienes. Sin embargo, también puedes conservarlo, especialmente si eres autónomo y el vehículo es esencial para tu actividad profesional.
La posibilidad de conservar tu coche al acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad depende de varios factores relacionados con las características del vehículo y tu situación personal:
Uso del vehículo:
Tipo de vehículo:
Existencia de cargas:
Forma de adquisición:
Si la negociación no es viable, trabajamos para que puedas acogerte al Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), permitiéndote empezar de nuevo sin el peso de tus deudas pasadas.
QUIERO SOLICITAR INFORMACIÓNSi no se logra un acuerdo con los acreedores, podrías perder la propiedad de tus vehículos, ya sea en la fase de liquidación o mediante la enajenación de activos previa a esta. Dependiendo del caso, esto puede suceder de distintas formas:
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Nuestro equipo te ayuda a encontrar la mejor solución legal para tu caso. Al optar por la Ley de Segunda Oportunidad, no sólo eliges un camino hacia la eliminación de tus deudas, sino que también inviertes en un futuro más estable.
EMPIEZA DESDE CERO HOY MISMOExisten varias alternativas para conservar tu vehículo dependiendo de tu situación personal y del valor del mismo:
Suficiencia de patrimonio:
Coche de escaso valor:
Por lo general, si su valor no supera los 2.000 euros, podría considerarse innecesario incluirlo en el proceso.
Pacto con los acreedores:
Negociar directamente con los acreedores puede ser una opción viable, especialmente si:
El éxito en conservar el vehículo depende de demostrar su utilidad para generar ingresos que beneficien tanto al deudor como a los acreedores.
Los procedimientos de la Ley de Segunda Oportunidad pueden ser complejos, pero no tienes que enfrentarlos solo. Contar con un profesional te permitirá recibir el apoyo y la orientación necesarios en cada etapa, asegurándote de que tus derechos estén siempre bien protegidos.
En Law&Ko, contamos con abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad. Solicita tu primera consulta gratuita y sin compromiso completando nuestro formulario online. ¡Estamos aquí para ayudarte!
La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece la posibilidad de cancelar deudas, y eso no significa necesariamente perder el coche. Si el vehículo es fundamental para la actividad laboral o tiene un valor reducido, es posible conservarlo. Su mantenimiento dependerá del acuerdo alcanzado y de la decisión del juez. 4o
Solicitar más informaciónLas deudas que cuenten con garantías reales, como la reserva de dominio o un leasing, pueden mantenerse incluso después de la liquidación, ya que están vinculadas directamente al vehículo.
Sí, cualquier vehículo incluido en el inventario de bienes del deudor puede ser vendido o subastado para saldar deudas, salvo excepciones justificadas.
El embargo se suspenderá temporalmente, pero podría ejecutarse si el vehículo no es necesario para la actividad económica del deudor o si se llega a la fase de liquidación.
Sí, es posible si llegas a un acuerdo con los acreedores o si el vehículo es necesario para tu actividad profesional y está contemplado en el plan de pagos.
No de manera autónoma. La venta debe ser aprobada y supervisada por el juez concursal para garantizar el uso correcto de los fondos.
El juez concursal es quien evalúa si el vehículo es esencial para tu actividad económica basándose en las pruebas que presentes durante el procedimiento.