¿Tienes dudas?
La Ley de Segunda Oportunidad permite a personas físicas cancelar sus deudas bajo ciertas condiciones, ofreciendo un nuevo comienzo financiero. No obstante, si existe un avalista, este puede ser requerido para asumir la deuda una vez liberado el deudor principal. Por tanto, la exoneración no siempre implica el fin total de la obligación para todos los involucrados.
Solicitar informaciónCuando un deudor solicita acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, los avalistas también pueden verse afectados. Si firmaste como garantía, ¿qué ocurre con tus responsabilidades? Descubre qué implicaciones legales tiene y cómo podría cambiar la situación financiera de quienes respaldaron el préstamo.
Si el avalista paga la deuda en lugar del deudor, puede tomar el lugar del acreedor y reclamarle al deudor lo pagado. Sin embargo, su derecho a cobrar esa deuda tendrá la menor prioridad posible entre las categorías del acreedor original y del propio avalista.
Por ejemplo, si el acreedor tenía prioridad media, crédito ordinario, y el avalista estaba en una categoría baja, crédito subordinado, el avalista solo podrá cobrar como subordinado, lo que dificulta recuperar el dinero.
Si la negociación no es viable, trabajamos para que puedas acogerte al Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), permitiéndote empezar de nuevo sin el peso de tus deudas pasadas.
QUIERO SOLICITAR INFORMACIÓNAunque el deudor pueda beneficiarse de la exoneración de deudas (EPI) bajo la Ley de Segunda Oportunidad, esto no elimina la responsabilidad de los avalistas:
No obstante, sí podrán reclamarle si el pago corresponde a:
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Nuestro equipo te ayuda a encontrar la mejor solución legal para tu caso. Al optar por la Ley de Segunda Oportunidad, no sólo eliges un camino hacia la eliminación de tus deudas, sino que también inviertes en un futuro más estable.
EMPIEZA DESDE CERO HOY MISMOSi eres avalista o planeas asumir esta responsabilidad para un particular, autónomo o empresa, es fundamental buscar asesoramiento jurídico antes de dar el paso.
Un abogado podrá ayudarte a evaluar los riesgos de garantizar deudas de terceros y a entender las consecuencias legales, como:
También te orientará sobre alternativas para reducir riesgos, como avales bancarios, seguros de caución o depósitos en garantía. Actuar con prudencia y planificar estas decisiones con asesoramiento profesional puede marcar la diferencia entre un respaldo financiero seguro y un compromiso que afecte tu patrimonio.
La Ley de la Segunda Oportunidad permite a particulares eliminar sus deudas si cumplen ciertos requisitos, brindando una segunda oportunidad económica. Sin embargo, cuando hay un avalista, este puede quedar obligado a pagar la deuda tras la liberación del deudor principal. Por ello, la cancelación no siempre extingue la responsabilidad de todas las partes implicadas.
Solicitar más informaciónLa Ley de Segunda Oportunidad no beneficia a los avalistas. Si el deudor se acoge a la ley, la deuda puede ser exonerada para él, pero los avalistas siguen siendo responsables de la deuda.
Los avalistas no participan directamente en el proceso concursal del deudor, pero los acreedores pueden seguir reclamándoles el pago de la deuda garantizada.
Si el avalista no puede pagar, los acreedores pueden reclamarle la deuda y, en algunos casos, iniciar un proceso judicial para recuperar el dinero.
No, como avalista, no puedes deshacerte de la deuda que has garantizado. Estás obligado a pagar la deuda si el deudor incumple, aunque no seas el responsable directo de ella.
Sí, los acreedores pueden exigirte el pago si el deudor no paga, aunque no haya incumplido aún. Como avalista, eres responsable subsidiario.